Un paso más en una mítica carrera. El estadounidense Tiger Woods, entre lágrimas, recordó la lucha contra el racismo cuando era joven y el apoyo de sus padres durante su carrera en la emotiva Ceremonia de Presentación al Salón de la Fama del Golf Mundial.
El gran Tigre fue aclamado por una carrera trascendente que lo ha visto capturar 15 títulos de Grand Slam, superado solo por el récord de 18 de Jack Nicklaus, además de ganar 82 títulos del PGA Tour, empatado con Sam Snead por el récord de todos los tiempos.
Luego de una extensa ceremonia, Woods amanece oficialmente como parte del Hall de la Fama Mundial tras ser presentado por su propia hija. En la ceremonia hubo varios momentos emotivos, donde incluso se le vio al californiano en una faceta oculta durante la mayor parte de su carrera.
Su hija de 14 años fue la encargada de presentarlo, donde emitió unas sinceras palabras acerca de su padre, a quien ha visto triunfar, pero también superar barreras gigantes como las lesiones o su accidente del año pasado. «Eres un luchador, desafías las apuestas en cada momento de tu vida», dijo antes de llamarlo al escenario.
Cabe recordar que Sam Woods nació el día después del segundo puesto de su padre en el U.S. Open 2007 en Oakmont, algo que recordó señalando que su presencia en el hospital durante ese momento, no pasó para nada desapercibida. «Quizás perdió el título en cancha, pero luego ganó el mejor regalo de todos».
El californiano agradeció a los instructores, caddies, amigos y familiares, muchos de ellos presentes, por el apoyo que le ayudó a convertir los sueños de la infancia en una carrera deportiva histórica. “No llegué aquí solo”, dijo Woods. “Tuve padres, mentores y amigos increíbles que me apoyaron en los momentos más oscuros y celebraron los momentos más altos”.
El ex número uno añadió que “en realidad es un premio del equipo”. “Todos ustedes me permitieron llegar aquí y solo quiero agradecerles desde el fondo de mi corazón”.
El estadounidense, de 46 años, estuvo entre los cuatro consagrados en una ceremonia en la sede del PGA Tour de Estados Unidos en Ponte Vedra Beach, Florida, junto con el ex comisionado del PGA Tour Tim Finchem, la fallecida pionera del golf Marion Hollins y la cuatro veces ganadora de Grand Slam femenino Susie Maxwell Berning.
Woods se emocionó antes de comenzar a reflexionar sobre su vida y abrió sus comentarios diciendo: “Acabo de perder una apuesta con (el veterano de la PGA Steve) Stricker, ya que dije que no lloraría”.
Recordó haber tenido que buscar bolas de golf perdidas en los campos de golf para practicar cuando era niño y su inspirador padre Earl le dijo que dejara de apostar por monedas de veinticinco centavos, así que “llegué a casa una semana después, tenía el bolsillo lleno de dólares”. “Una de las cosas que me impulsó fue su pasión por jugar al golf”, dijo Woods sobre su padre.
A Woods le picó el racismo cuando se le negó el acceso a los camerinos, por lo que se tuvo que cambiar de zapatos en el estacionamiento. “Tenías que ser el doble de bueno para tener la mitad de la oportunidad (así que), fue muy duro, me dolió mucho. No se me permitía entrar a los camerinos. El color de mi piel dictaba eso… A medida que envejecía, eso me impulsó aún más”.
Tiger ofreció unas palabras por casi 17 minutos, contando anécdotas desconocidas sobre sus inicios en el golf. Por ejemplo, Woods explicó como su padre y él llevaban los primeros años en este deporte, donde las oportunidades para personas afroamericanas eran muy escasas.
Durante la ceremonia también se pudo ver saludos por parte de jugadores como Adam Scott, Brooks Koepka y Rory McIlroy, quienes describieron en parte lo que para ellos significa la presencia de uno de los mejores deportistas de la historia. Todo mientras The Players Championship se encuentra a horas de iniciar su edición 2022 en TPC Sawgrass.